viernes, octubre 15

Lima y la ocupación chilena - La tropa chilena ingresa al centro de Lima

La entrada de los chilenos a Lima fue retrasada hasta el 17 de enero. Había costado alrededor de 17,500 vidas, entre muertos y heridos. La población de Lima se encontraba consternada por el resultado de las batallas en san Juan y Miraflores, se esperaba lo peor.

Guardia Urbana Extranjera en Lima
El mismo día de la batalla de San Juan, llego a Lima un tren que conducía heridos. Una hora mas tarde ya deambulaban por las calles y alrededores de la capital centenares de heridos, desertores o fugitivos, a veces separados, a veces en grupos, mientras continuaban escuchandose las detonaciones del combate. Los heridos traídos en trenes fueron conducidos al hospital de Santa Sofia y a los salones del Palacio de la Exposición para ser atendidos por médicos nacionales y extranjeros de los barcos de guerra ingleses, norteamericanos y franceses anclados en el Callao y Ancón. En medio de este caos, el general La Cotera recorría las calles principales gritando "Abajo Pierola", "Viva la Constitucion" y también, según el corresponsal de La Estrella de Panama, "Abajo los gringos!". Poco después se asiló en la legación británica y fue llevado al Callao, al blindado Triumph. 

En la ciudad el ajetreo era tremendo. La Clínica Maison de Santé atendía febrilmente a heridos de las batallas de San Juan y de Miraflores las 24 horas del día, y los bomberos se multiplicaban para apagar incendios mientras Petit Thouars –hay documentos que lo sustentan– decidía restaurar la Guardia Urbana de Lima la noche del 15 de enero. Para ello envió un grupo de oficiales de La Victorieuse a instar a Luis Champeaux, presidente de la Sociedad Francesa de Beneficencia, a que reorganizara esta guardia que había sido desmantelada en 1880. El capitán Champeaux, administrador del muelle Dársena del Callao, era el jefe de la guardia urbana, y con cerca de 5000 extranjeros tuvieron el valor bastante para salir de sus casas en defensa de la ciudad amenazada por la turba de total destrucción. Inmediatamente formaron patrullas, que partieron a los lugares invadidos a disipar los grupos apostados en las calles. Las colonias francesa, norte-americana, inglesa, española, suiza, colombiana y ecuatoriana se distinguieron en este servicio, sobre todo la ecuatoriana a cargo de don Juan Ballen, la cual se dirigó al lugar más peligroso, la calle de Hoyos, en donde las turbas se habían reconcentrado, por ser el lugar más apartado del centro de la ciudad y existir allí muchos establecimientos de asiáticos. Con la muerte de mas de ciento cincuenta forajidos y la perdida de solo diez hombres, se evito mayores trastornos desde el amanecer del 17.

Numerosas familias acudieron a las legaciones y consulados extranjeros; marineros desarmados estaban estacionados en las puertas de ellos. Solo la legación de Estados Unidos dio asilo a mas de mil quinientas personas. En Ancón no cabían mas refugiados, al extremo que, por no haber sitio ya en los barcos de guerra extranjeros y en los botes de la bahía, fue necesario romper las puertas de las casas de la localidad. Destacamentos de marineros de dichos barcos comenzaron a hacer guardia. Los fugitivos provenientes del campo de batalla eran desarmados, comprobandose que soldados con rifles Remington calibre 50, tenían cartuchos de calibre 45.

Alcalde Rufino Torrico
No hubo ningún gobierno, ninguna autoridad, después de la derrota final. Fugitivos del ejercito vencido y tropas que no llegaron a entrar en combate, formaron con otros facinerosos, una turba que empezó desde la noche del 15 a saquear e incendiar algunas tiendas y almacenes chinos y otros contiguos a ellas. El odio a los chinos, tenía como pretexto, la ayuda que muchos de sus paisanos habían dado al ejercito invasor. Según fuentes, de esta turba, a la que se llamo de la "comuna" o "comunistas", se escuchaban gritos de "Viva Pierola" y muera la argolla. En medio de este caos generalizado, se reconstituye rápidamente la Guardia Urbana extranjera la mañana del 16, solicitando armas y municiones a la única autoridad peruana que quedaba en la ciudad, el alcalde Rufino Torrico. 

En la mañana de ese día, que era lunes, el alcalde de Lima, Rufino Torrico, acompañado de algunos miembros del cuerpo diplomático, paso al campamento chileno. Un día antes, domingo por la mañana, los jefes navales de las escuadras extranjeras se habían reunido para acordar las condiciones de entrada de las tropas chilenas, con garantía para la ciudad.

Foto-grabado que muestra a la tropa chilena marchando en su entrada a Lima
Bajo la indicación que no se repitiera lo ocurrido en Chorrillos, Barranco y Miraflores, Baquedano se comprometió, a escoger sus mejores tropas para la marcha de ingreso a Lima el 17 en la tarde. Perolari-Malmignati describe la entrada de los chilenos en Lima: "Parecia un gran día de fiesta. A la luz de un espléndido sol, banderas extranjeras de todas las naciones ondeaban sobre la mayor parte de los techos, sobre casi todas las puertas de las tiendas completamente cerradas. Es una ciudad de cónsules, dijo un soldado chileno entrando. La marcha de la tropa chilena fue admirable por su orden, disciplina y contención. Ni un grito, ni un gesto. Se diría que eran batallones que regresaban de ejercicios". La otrora alegre, confiada y prospera ciudad virreinal, había sido tomada.

Petit Thouars y la hermana Paget

La hermana Hermasia Paget era la directora del colegio Belén. Francesa, habia venido muy joven al Perú. Ella y el almirante francés no solo eran compatriotas, se afirma que también hicieron amistad, y que él solía visitar a menudo el colegio Belén. Lo extraño es que el almirante y la monja, en los primeros días de enero de 1881, pensaron lo mismo, pero a miles de kilómetros de distancia. Para él, era intuición: “El recuerdo de Lima, del colegio Belén, el nombre de Santa Rosa de Lima se presentaba en mi imaginación [...] la una, las dos de la  más sobresaltos. Me levanto, doy la orden de encender la máquina y de tomar rumbo al Callao; con esto cesó mi turbación”, recuerdan que contó el almirante. El marino había conocido a la santa gracias a la religiosa.

Ante la inminente toma de la capital, el almirante Petit Thouars ofreció a las monjas del colegio Belén su barco para alejarlas del peligro, pero ella optó por quedarse en el colegio mismo, con más de 300 familias –entre las que se encontraban la esposa y las hijas de Piérola, que habían escogido sus instalaciones como único refugio ante el peligro de verse humilladas por el Ejército invasor–.

El hecho es que Petit Thouars regresó a la capital contraviniendo órdenes superiores. Lima se salvó. Hubo, sí, saqueos y daños enormes en la ciudad, pero no los desmanes que se temían. Tiempo después de este episodio algunos empezaron a hablar de milagro. La hermana Hermasia murió en 1890. Sus restos reposan en el cementerio Presbítero Maestro, y si se cumple lo previsto, pronto tendría un lugar en la Cripta de los Héroes.

Abel-Nicolas Georges Henri Bergasse Dupetit Thouars (Marzo 23, 1832 – Marzo 14, 1890
El almirante Petit Thouars, el 16 de enero participó en un cónclave –en el que asistieron el alcalde Torrico, el cuerpo de diplomático y los almirantes– que tenía por finalidad que las tropas chilenas ingresaran pacíficamente a la capital. En otras palabras, se ofreció la rendición de la ciudad, pero pidió garantías para los vecinos, lo que fue aceptado por Baquedano. Sin embargo, cuando este último dijo que le sería difícil controlar los desórdenes provocados por los soldados dispersos, ni bien terminó de dar su respuesta, el almirante francés tomó la palabra y con firmeza recalcó –lo que entonces fue vox populi en Lima– que los cañones de sus barcos romperían sus fuegos contra los barcos chilenos en el caso de que no respetaran las leyes de la guerra. Esta advertencia bastó –a decir de los limeños de entonces– para que se adoptaran las medidas del caso a fin de prevenir los lamentables excesos de que fueran teatro las poblaciones de Chorrillos, Barranco y Miraflores.

El hundimiento de la Escuadra Peruana

En la madrugada del 16 de enero la gloriosa corbeta Union así como los otros barcos peruanos entre los que se encontraban el monitor Atahualpa y los transportes Rimac, Limeña, Oroya, Marañon y Chalaco, así como algunas lanchas, fueron incendiadas y hundidas para que no cayeran en poder de los chilenos. Antes de zozobrar los últimos restos de la escuadra formaron antorchas humeantes.
Callao1881: Destruccion del Muelle Darsena. En segundo plano,a la izquierda la corbeta Union hundida y a la derecha,restos del monitor Atahualpa echado a pique por sus tripulantes

Próximo artículo:
Lima y la ocupación chilena - Cuarta parte
La vida en Lima durante la ocupación.

Fuentes:
Jorge Basadre, Historia del Perú, Tomo VII
Revista Caretas, Edición 14 de Enero del 2010
Inmigración en el Siglo XIX, La Guardia Urbana Extranjera

23 comments:

César dijo...

Saludos. Debo decir simplemente que me ha gustado demasiado tu blog. Recién me entero de su existencia y ahora estaré más pendiente de las actualizaciones. Me interesa sobre todo un próximo artículo: la vida en Lima durante la ocupación.

Fue un gusto descubrir este blog. Hasta pronto.

David Pino dijo...

Gracias Cesar por la visita. También puedes ir a la pagina de Facebook donde diariamente compartimos fotos históricas de Lima, y con los comentarios de los participantes aprendemos mucho mas cada día. Saludos!

Angel Castillo Fernández dijo...

Será muy interesante conocer más sobre un episodio mantenido en el claroscuro (seguramente por la vergüenza que entraña): los días en Lima bajo la ocupación.

gustavo dijo...

otro dato los primeros chilenos que entraron en lima fueron los corresponsales de prensa ya que los espias chilenos ya estaban en lima

Nadia dijo...

Felicitaciones por tu blog,está muy interesante y me dio mucha información para el trabajo que me dejaron.

Saludos

chillinfart dijo...

Ahora parte de la historia coincide. Esos "Abajo Piérola" no fueron por gusto, él saboteó la campana de Lima al ordenar a los frentes de defensa no aprovechar una borrachera que se dio la coalición anglo-chilena. Y ese "Abajo EEUU" fue por la conferencia de Lackawana, que exigió la rendición de los peruanos por parte de los "garantes" de ese entonces (entre ellos, EEUU).

Pero los chilenos al final tampoco celebraron. Un golpe de estado al final de la guerra puso el salitre en manos de un noble inglés (la verdadera finalidad de la guerra con los ingleses detrás de todo).

Cazadores de la Historia dijo...

Excelentes comentarios,objetivos y bien fundamentados,los felicito por el aporte.

Felipe dijo...

Muy buen blog, me permitió indagar más en una etapa de nuestra historia dela cual no se conoce mucho. Respecto a los comentarios, me parecen que son realizados con altura de miras y respeto . Felicitaciones!

Unknown dijo...

Interesantes notas. Permítaseme contribuir con estos otros datos:

https://lsiabala.wordpress.com/2014/05/19/la-protesta-de-un-bibliotecario/

Cordiales saludos,

Luis Siabala https://lsiabala.wordpress.com/2014/05/19/la-protesta-de-un-bibliotecario/aler

Unknown dijo...

Excelente publicación que nos hace recordar la historia como ha sido y que no hay que olvidar y que en nuestra época escolar no se le da el valor que se merece y que la salvación de Lima se debió al almirante francés Petit thouars a quien debe darsele el homenaje nacional como se merece.Ademas es importante remarcar en estas líneas que los chilenos no respetaron el plebiscito después de 10 años de acuerdo a lo estipulado en el tratado de Ancon de 1883 para la devolucion de Tacna y Arica y con engaños firmamos después de 50 años el tratado de Lima y solo recuperamos Tacna muy aparte que ya se habían apoderado antes de Tarapaca al sur de Arica.La historia siempre la debemos tener presente asi como la ONU en 1948 crea el estado de Israel recuperando sus tierras después de cerca de 1500 años.

Unknown dijo...

As

DEKION dijo...

La supuesta amenaza del almirante Petit Thouars, es en mito. Era un diplomático negociador intentando detener algo que el ejercito chileno haría si lo consideraba necesario, y una amenaza de esa naturaleza, hubiera terminado con el arresto del almirante, la expulsión de la delegación diplomática, y el sitio de Lima, esperando que los peruanos se terminaran de matar entre ellos mismos. Ademas, la escuadra chilena ya vencedora, hubiera despedazado al buque francés. Todo su relato esta muy bien, pero creo que agregar esta fantasía que no tiene pruebas históricas, dejo en evidencia un chovinismo trasnochado de su parte.

Unknown dijo...

Me he informado bastante con respecto a la campaña de Chorrillos, Miraflores, San Juan, Barrancas y la ocupación de Lima, me queda por reconocer los vejámenes hecho por mis compatriotas en Chorillos, además se debe indicar que habiéndose desbandado la tropa por el alcohol y las ansias de venganza estas fueron controladas por el mismo ejercito de Chile, ejecutando a muerte inmediatamente a los soldados insurrectos que no atendían las ordenes de los oficiales al mando, muchos de estos últimos y soldados que intentaban controlar fueron muertos por los soldados convertidos en bestias por el alcohol. Se registra que los regimientos de caballería Cazadores, Granaderos y Carabineros ejecutaron entre 150 a 200 soldados chilenos que actuaban descontroladamente matando, violando y destruyendo. Muchos de los que fueron arrestados otros 200 se les llevo a corte marcial y siendo fusilados inmediatamente.

Para las siguientes campañas se ordeno contener cualquier acto de brutalidad por parte de los oficiales al mando, en el caso de Miraflores existen registros de pillaje y destrucción por parte de las tropas peruanas que diezmadas hacia Lima y el Callao comenzaron a saquear, violar y matar a civiles y de comenzar a quemar las propiedades, ya que terminada la batalla y las fuerzas peruanas derrotadas el ejercito chileno se replegó a Barrancas y Chorillos dejando a un regimiento de caballería de Granaderos en el camino de los Virreyes esperando para hacer ingreso a Miraflores y desde esa posición podían observar como la tropa peruana en desbande cometía los hechos antes comentados y veían como los grandes cañones de los fuertes San Cristobal y San Bartolome disparaban a su propia gente en Miraflores. Las tropas chilenas no hicieron ingreso a Miraflores hasta la media noche del día 15 de enero de 1881, cuando ya la ciudad estaba hecha escombros y cenizas combatiendo con los francotiradores peruanos que estaban ocultos tras los escombros o casas aun sin destruir. Todos esos combatientes peruanos fueron repasados.

Con respecto a la ocupación de Lima fueron los Consul extranjeros que solicitaron al alto mando chileno la entrada a Lima y la rendición de la ciudad, ya que la tropa dispersa peruana estaba cometiendo saqueos, asesinatos y violaciones. Además habían ejecutado salvajemente a mas de 500 chinos en represalia por los chinos culies esclavos liberados por el ejercito de Chile en la campaña del norte de Perú hecho por el comandante Lynch y que en agradecimiento se habían unido al ejercito chileno.

De la entrada a Lima se tomo posesión de la sede de gobierno peruano el Palacio de los Virreyes y se definieron los regimientos que harían de policía militar y que se unirían a los vigilantes cívicos de Lima que ya patrullaban para mantener el orden y a raya a los desbandados soldados peruanos.

Ahora que este almirante francés halla indicado que atacaría a los buques chilenos, por los destrozos de los soldados peruanos es posible, pero que hubiese hecho en contra de los blindados mas poderosos de la flota chilena, nada.

Saludos

Unknown dijo...

Gracias por la informacion, supe lo de la ayuda del almirante francés pero recién leo la amistad con su compatriota quien fue de fundamental ayuda a Lima gloria a ellos!!!

Anónimo dijo...

Los italianos
La embajada italiana, así como las demás, declaró «la más absoluta neutralidad» en el conflicto, añadiendo que aquellos que actuaran en él lo harían sin protección del Reino de Italia.16​ La colonia italiana en Perú colaboró con la colecta nacional para la guerra.16​ Algunos peninsulares combatieron junto con los peruanos;n 3​ en Chorrillos, trece bomberos italianos fueron fusilados al tratar de combatir los incendios provocados por las tropas chilenas,17​ mientras que otros dirigieron las minas que estallaron en Miraflores,n 4​ sorprendiendo el paso de la tropa de Chile en la ocupación;8​ otros ayudaron en la guardia urbana extranjera en Lima o en ambulancias. Díaz Aguad, Alfonso (2002). «Apuntes sobre los italianos en la provincia de Tarapacá

Alberto dijo...

Blindados de la Flota chilena en conmodato de los ingleses , chile era inferior a peru antes de la guerra del Pacífico y cómo se apresuró a declarar la guerra a dos países , recuerda es tu historia es mi historia, lo que si es seguro es los intereses que predominan, lee la guerra del opio y qué papel tuvo Inglaterra , en quien quedó la la explotación del salitre ....
pintas de bueno a los chilenos porque eres de chile , soy peruano y discrepo de tu historia y de traidores del peru los hubo ,

Anónimo dijo...

la brutalidad del ejercito chileno no se puede ocultar. Siempre fueron represivos y asesinos, incluso de su propio pueblo sino , recordemos, como reprimieron matando a miles de mapuches que se sublevaron en la araucania, por reclamar sus derechos. Posteriormente, cuando derrocaron a Salvador Allende en el Estadio Nacional, fusilaron a cientos de civiles, por el simple hecho de haber respaldado el Gobierno de Allende.Esos solo son dos ejemplos.
Lo que no dicen los chilenos es que la guerra del pacifico fue un revés para ellos, pues perdieron mas de 700,00 Kmts2 de territorio de la patagonia a manos de Argentina. Esa es la verdad de su "EJERCITO INVENCIBLE".

Sergio Salinas dijo...

Fantasías peruanas que tergiversan ma historia. Leo un supuesto golpe de estado inglés, un supuesto almirante francei que amenaza a un ejército de más de 50 m hombres y una escuadra de buques totalmente operativos. Pura ciencia ficción barata para tratar de justificar una derrota humillante.

Anónimo dijo...

Lo que es cierto es que Perú y Bolivia nunca se prepararon para una guerra ,a pesar que contaban con la riqueza del guano y del salitre ,todo lo gastaron en ferrocarriles , carreteras y , por qué no decirlo, en los bolsillos de los hacendados. Chile peleo con dos países desarmados, con la riqueza que tenían ,si hubieran querido , compraban armamento y se adueñaban de todo Chile con Patagonia y todo, Perú nunca busco esa guerra, Chile se preparó durante años para agrandar su territorio, y tal parece que es el único momento de gloria que tuvieron porque es de lo único que se jactan y hasta hacen videos tontos en Youtube con títulos como : chilenos mejores que los peruanos, hoy Arica está abandonada por Chile,los pobladores tienen que ir a Tacna para recibir atención médica , los recibimos afectuosamente por ser nietos de peruanos.

Unknown dijo...

Exacto.

Unknown dijo...

Derrota HUMILLANTE¿? Las FANTASIAS de los CHILENDIOS no tiene límite hasta INVENTARON un "héroe" en la Concepción. Todos esos MARICAS chilendios fueron EMPALADOS en venganza por sus abusos contra los civiles. Esos CHILENDIOS quisieron ocultarse en faldas de mujeres y sabían que los iban a MASACRAR por sus abusos asi que salieron a "matar" porque de otra no tenían. Humillantes derrotas las de chile que desde 1879 habia ganado el mar y por lo tanto la guerra pero solo "ganó" gracias a la TRAICIÓN de miguel iglesias y nicolás de pierola contra el BRUJO DE LOS ANDES. 4 años para vencer al Perú que no fue invadido del todo y no era unido como ahora. Tomaron Lima y pensaron ganar jaaaaaa como en Arica donde quisieron que Bolognesi se rinda y pese a la INMINENTE DERROTA PERÚ no se rindió.

JMTOBAR dijo...

Cuan profundamente ciego puede estar un hombre, este ajuste a la historia no da dignidad a la derrota , que no la necesita, sino desnuda so sus bajezas

JMTOBAR dijo...

Cuan indigno es terjiversar la historia con hechos falsos ( coalición britanica chilena) para tratar de recuperar el honor perdido. Innecesario porque el hornor no se perdió. Así que los buques y embajadas de los países aliados o socios de Chile estaban abarrotados de refugiados ..no se entiende.
La amenaza francesa solo causó grandes risas en tre los oficiales chilenos.