sábado, noviembre 6

El Palacio de Torre Tagle

Ubicado en el número 363 del Jirón Ucayali, en la calle San Pedro antes conocida con el nombre de Colegio de la Compañía de Jesús se encuentra el Palacio de Torre Tagle, extraordinaria expresión arquitectónica del virreinato y actualmente sede de la Cancillería peruana.


El 26 de noviembre de 1730 el Rey de España Felipe V otorgó el título de Marqués de Torre Tagle a don José Bernardo de Tagle y Bracho, convirtiéndolo así en el fundador de este Marquesado. Oriundo de Santander -España-, al establecerse en el Perú ocupó cargos militares como el de Gobernador de las Expediciones de Guerra del Mar del Sur y Pagador General Perpetuo del Presidio del Callao. Dicho caballero falleció en 1740 a la avanzada edad de 96 años, diez después de haberle otorgado la Corona de España el título de Primer Marqués de TorreTagle. Tomó como distintivo de su escudo de armas el siguiente lema:

TAGLE SE LLAMO
EL QUE LA SIERPE MATO
Y CON LA INFANTA CASO

En sus cuarteles figuran el caballero, la serpiente y la doncella simbolizando tal leyenda. Este escudo lo admiramos ampliamente en el techo de la reposada y acogedora escalera, a la cual llegaremos dentro de algunos instantes en este paseo virtual que iniciamos y que ruego observar con la mayor atención.

Escudo del Marquez de Torre Tagle
Detengámonos unos momentos en la vereda del frente de la calle para deleitarnos con la fachada del Palacio y admirar el estilo barroco de su portada, que tiene algo de andaluz, influencia que apreciaremos durante toda la visita. Fijemos la mirada en sus exquisitos balcones tallados en fina madera, que se presume fue traída de Guatemala o Nicaragua: Son dos y de tamaño diferente; ambos asimétricos, asimetría que a nuestro juicio, les da la agilidad y armonía que observaremos, igualmente, en el interior del Palacio.

Las ventanas de la parte baja de la casa son sencillas y con rejas de fierro forjado, aspecto que contrasta con el esmerado y variado trabajo de los balcones.


Antes de cruzar el umbral de la portada, toda labrada en piedra que, según aseguran, fue traída desde Panamá, admiremos, en la parte superior, el escudo nobiliario de sus dueños, que nos da la bienvenida. La hermosa puerta de rica madera que se abre generosamente de par en par a la curiosidad del visitante, está adornada con dos aldabones de tamaño regular que señalamos en forma especial: en la edad Media bastaba asirse a uno de ellos para gozar del derecho de Asilo.

Tenemos ante nuestra vista el expediente de compra y venta de este solar y del cual transcribiremos algunos párrafos para situarnos cronológicamente:

“En este estado, habiendo fallecido el Señor Conde de Villaseñor en el año de 1726, y, a fin de efectuar la división y partición de sus bienes entre sus herederos, se sacó a remate la casa de la Calle del Colegio de la Compañía de Jesús el día 28 de julio de 1731 "... y continúa el expediente hasta que encontramos otro dato importante... "y como yo poseedor de 15 mil pesos al contado, efectúo el pago real de este solar el día 8 de este mes de enero del año de 1733" (José Bernardo de Tagle y Bracho).

De la fecha del fallecimiento del Conde de Villaseñor, en 1726, hasta la cancelación del pago por el solar efectuada el 8 de enero de 1733, han pasado sus buenos 7 años, y la lectura del documento referido nos hace pensar que fue el primer Marqués de Torre Tagle el único comprador, y siéndolo así es muy posible que comenzara éste a realizar trabajos previos a la construcción ya que el mencionado solar concluiría siendo de su exclusiva propiedad. El espíritu emprendedor del Primer Marqués se identifica con la edificación de este magnífico Palacio, y si hacemos algunos cálculos con los datos anteriores veremos que inicia su construcción a la edad de 87 años.

Las fiestas del centenario en Torre Tagle, R. Dubreuil (1921)
Con estos antecedentes penetremos ya a esta vieja casona en donde, sin duda, los duendes y aparecidos deben recorrer sus salones y corredores en las claras noches de luna. Observemos los escalones de la entrada principal: son dos. Las calesas no iban a pasar sobre ellos. La calle tenía que estar al mismo nivel del piso de la casa. ¿Qué fenómeno ha pasado? ¿Se hundió el Palacio? No.Sucedió que la calle creció en altura: tierra y más tierra fue colocada al principio, luego empedrados con cantos rodados, sistema propio del Virreinato; más tarde adoquines y después asfalto y... se elevó la calle, quedando como ahora a un nivel más alto.

Vista actual del Palacio (Foto: Juan Manuel Parra)
Ya en el amplio zaguán vemos a derecha e izquierda pequeños escalones que utilizaban las damas para subir fácilmente a sus cabalgaduras.

Patio interior de la casona
Miremos con detenimiento las plataformas que los coronan y descubriremos que las piezas de piedra están unidas por verdaderas "estrellas de cobre", trabajo que merece toda nuestra atención. Cerca de este lugar se colocaba una cadena que significaba el derecho de Asilo, privilegio éste que tenía el Palacio de los Marqueses de Torre Tagle, y del que también gozaban algunas iglesias de nuestra Lima de aquella época.

El Arq. Malachowsky se inspiró en la casa Torre Pagle para construir el Palacio Arzobispal
Fuente:
MRE Web, Historia del Palacio de Torre Tagle
Fotos: Google Imágenes